¡Desayuno Bendecido por su Excmo. Sr. Obispo Enrique Martínez
Por: Rolando Lopez Ramirez
San Luis Az. News
En un giro especial, la cuadragésima segunda edición de los Juegos Josefinos ha despegado con un toque que ha dejado a todos los presentes maravillados. Lo que parecía ser un desayuno ordinario para marcar el inicio de este emocionante evento se transformó en una experiencia extraordinaria cuando su Excmo. Sr. Obispo Enrique Martínez y el director del Instituto Kino, Padre José Luis del Río, tomaron los timones de la bendición.
La mañana comenzó con una atmósfera llena de expectación mientras los asistentes disfrutaban de sus primeros bocados, pero la verdadera magia sucedió cuando el Sr. Obispo Enrique Martínez, como un invitado especial, tomó la palabra. Entre agradecimientos por la invitación, el Sr. Obispo dedicó un momento para honrar a las mujeres, reconociendo su inigualable papel y misión otorgada por Dios en la vida.
Con palabras sabias, exhortó a estas madres de familia a seguir guiando a sus hijos hacia una educación que los convierta en verdaderos cristianos en una sociedad cada vez más conversa a Dios.
Mientras las sonrisas se extendían por el recinto, el director del Instituto Kino, Padre José Luis del Río, tomó el micrófono para sumarse a las celebraciones.
Reconociendo la perseverancia y dedicación de las mujeres presentes, aplaudió su compromiso en guiar a sus hijos por el sendero del bien.
Además, animó a los alumnos de kinder, primaria, secundaria y preparatoria a sumergirse en la diversión y el disfrute de los Juegos Josefinos que estaban por venir.
Con la bendición del Sr. Obispo y palabras de aliento resonando en el aire, los 42 Juegos Josefinos del Instituto Kino quedaron inaugurados los cuales prometen ser ademas de una simple competencia deportiva; también ¡una experiencia que une a la comunidad en un espíritu de familia y diversión!
¡Que los juegos comiencen con la bendición del cielo y la energía contagiosa de todos los participantes!.
¡Hacer Siempre en todo lo mejor, pues lo quiere San José!





